Las bolsas VCI (Inhibidor Volátil de Corrosión, por sus siglas en inglés) son una solución innovadora para la protección de metales contra la corrosión. Su tecnología avanzada libera compuestos que se adhieren a la superficie metálica, evitando la oxidación y prolongando la vida útil de los productos. En este artículo, exploramos sus aplicaciones, sectores que las utilizan y sus beneficios principales.
¿Para qué sirven las bolsas VCI?
Las bolsas VCI están diseñadas para proteger piezas metálicas y componentes industriales de la corrosión durante el almacenamiento y transporte. Son una alternativa eficiente a los aceites protectores, ya que no requieren limpieza posterior y son más fáciles de manejar.
Principales sectores que utilizan bolsas VCI
- Industria automotriz: Protección de piezas metálicas, motores y herramientas durante el envío y almacenamiento prolongado.
- Sector aeroespacial: Resguardo de componentes delicados y de alta precisión contra la oxidación.
- Manufactura y metalurgia: Ideal para resguardar maquinaria, herramientas y piezas durante su distribución.
- Electrónica e ingeniería eléctrica: Prevención de daños en circuitos y componentes metálicos sensibles.
- Exportación y logística: Evita la corrosión en ambientes con alta humedad y cambios de temperatura.
Beneficios de las bolsas VCI
- Protección efectiva y duradera: Evitan la oxidación sin necesidad de recubrimientos adicionales.
- Facilidad de uso: No requieren procesos de limpieza antes de utilizar las piezas protegidas.
- Alternativa ecológica: Menos residuos químicos en comparación con aceites protectores.
- Eficiencia en costos: Reducción de mermas y costos de mantenimiento por corrosión.